viernes, 22 de diciembre de 2006

Tiempos de paz y de una rata muerta en el escusado

Prendo la tele, son las 13:20 y en el canal "MEGA se vive", hay un comercial de Falabella o Ripley, no me acuerdo de cual (ni me interesa acordarme), y por supuesto se encontraba publicitando ofertas de navidad, como gangas que sería un pecado mortal desaprovecharlas. Cambio el canal y pasa lo mismo con otra casa comercial, siempre con algún cara de nalga farandulero promocionando las ofertas.
En fín, tengo que ir a matricularme a la USACH, eligo ir caminando dado que tenia toda la tarde libre, pues bien, en la calle Meiggs veo una cantidad de vendedores ambulantes, que me hace pensar que el populacho se ha tomado la ciudad. Entro a mi amada universidad y lo 1ro que me ocurre es recibir un papel publicitario de Falabella induciendome a comprar una tarjeta con motivo de los tiempos de paz y de amor que se viven.
Ya a esas alturas estaba asqueado con el temita, pero pude distraerme haciendo una exquisita fila de 40 minutos en el salón Bulnes.
Al devolverme a mi santa morada, empieza un vendedor a implorarme que le compre unas tarjetas de Navidad, yo le digo que no, pero el insiste, entonces ahi ya con mi paciencia agotada lo mando al infierno, pero el me responde que ya esta en el infierno en su casa, ya que tiene una rata muerta atrapada en las cañerias que no le deja pasar las fecas........
En ese momento pense en compadecerme o en irme diciendole que esas eran puras patrañas para ablandar mi corazón, opte extrañamente por lo 1ro y le di $250 pesos sin que me diera ninguna tarjeta (estas valian $100), esa plata la tenía para comprar una botella de Coca Cola. En ese momento aparece el infaltable angelito en mi hombro diciendome que había hecho lo correcto, lo pense un rato, trás lo cual agarre a este infame querubín y le quebre la espina dorsal, ya que me había acordado de un incidente con estas botellas la semana pasada en la Escuela Militar.
Pude distenderme al llegar pero me dice mi santa madre que ya debo pensar en que regalarle a mis hermanos; Guillermo querría nuevos juegos de Game Cube y la Valentina querría ropa reguetonera pa variar.
Ya decidí que no les comprare nada.
En fín, he ahi una típica jornada de día navideño en la vida de un chileno infeliz.

4 comentarios:

Unknown dijo...

La navidad lo único que ha logrado en estos 2000 años, es incentivar el consumismo y el vanalismo de las personas, ya nadie va a rezar por el niño Jesus, le rezan a Papa Noel y a Rudolph.
Lo único que yo personalmente celebro en estas fechas, es la finalizacion de un año extenuante

Unknown dijo...

Yo también no dejo de sorprenderme al ver, cuanto se ha deformado el verdadero significado de estas fechas, es lamentable.
La gente ha olvidado sus raices y también su miseria interior

Viaruz dijo...

Emmm no me gustan los vendedores k dan pena x k la mayoria de las veces no tengo plata... en es te tiempo gasto gasto xk kiero regalar pero too es caro y si no regalo se enojan... ¬¬

ya cuidense mongos

gran log
Kisses!

Pelaotheone dijo...

Creo que tu pensamiento, de una u otra forma, refleja lo que significa esta fecha para la mayoría de las personas, ya sea porque están hastiados de tanta publicidad extremadamente consumista o porque sencillamente están al borde del colapaso, afligidos por las compras navideñas o por la falta de apetito sexual... no lo sé, todo varía.

Personalmente, Navidad es una fecha muy malograda, pues todos, sin excepción, nos preocupamos (o a lo menos pensamos) en comprarle algo a alguien y siento que ya eso está mal, pues para demostrarle a alguien mi afecto, no DEBERÍA ser necesario obsequiarle alguna cosa, sino que simplemente, debería demostrarlo a través de mis actos reflejos, no mediante el resultado de un síndrome consumista-compulsivo... creo que he ahí el problema: todo lo solucionamos con regalos, pues quedamos satisfechos cuando regalamos algo y cuando no, por Dios, que nos sentimos mal...