Después de levantarme de un apocalíptico sueño me di cuenta que estaba sumido en el siglo XXI. ¡Pero que terrible! Y no me di ni cuenta…
Los avances tecnológicos no están en su cúspide, pero de igual manera son bastante efectivos. Esa perfecta armonía producto de los pocos en la escala Asimoviana ha producido un caso de extrema individualidad por parte de todos los entes de este planeta. Lo que pasa es que ahora todos tenemos el poder, ahora todos podemos desbordar sapiencia con unos cuantos clicks en una charla por Messenger:
Chuña dice: ¿conoces a Rimbaud?
Viva Pin8 dice: Si poh… claro que si
-IExplorer, click, http dos puntos eslash eslash Google punto com, enter, Rimbaud Wikipedia, click-
Viva Pin8 dice: Gran poeta…
Además de dicho dominio cultural también tienen opinión o mejor dicho un blog y cumpliendo con el prototipo de la antigua Grecia también son dueños de un cuerpo esbelto y bien proporcionado cuidadosamente cultivado en “Photoshop Gim” y una rigurosa dieta de gaseosas ligth. Y así todos creen ser entes únicos y no son más que un puntito negro dando vueltas entupidas en el hormiguero.
Así podríamos hace un símil de esta “revolución de los clicks” con la Francesa. Ahí todos obtuvieron derechos, pero ahora todos estamos obteniendo cualidades haciendo posibles candidatos al edén.
¿Pero donde esta los mártires de este siglo?
Entes realmente individuales, gente que realmente tiene algo que aportar al mundo…
Aunque no lo crean existen. No usan Messenger, no tienen un blog o un fotolog, no hay registro digital de ellos, talvez, se crearon un cuanta Hotmail por necesidad.
¿Pero serán realmente héroes?
Sin opinión, sin amigos, sin figura física conocida, sin un celular.
Pues no son más que unos vagos o inadaptados.
PD: el problema del sueño, es que soy uno de los más entusiastas participantes de esta revolución.